¿Te ha tocado la lotería? ¡A mí sí!

¿Te ha tocado la lotería? ¡A mí sí!

 

Seguramente parezca un tópico pero así lo siento. Me desperté y los míos también, ¿qué más puedo pedir? Está siendo un año duro, y aún así, si hacéis balance, segura estoy de que habréis tenido momentos buenísimos en este 2020, si algo me ha enseñado la vida es que puedes estar en el infierno, y al minuto estar tocando el cielo.

 

A nivel profesional he tenido miedo, hemos tenido que adaptarnos sobre la marcha, sin previo aviso cerrar una tienda a la semana de haberla inaugurado, hemos tenido que reorientar nuestro tipo de producto, que ampliar la plantilla en pleno confinamiento, que trabajar desde casa sin poder salir por que estaba embarazada de 7 meses, hablar con proveedores para que pudieran servirnos prendas en tiempo récord, asesorar a asustadas mamis primerizas o a punto de serlo. En el terreno personal… despedir a seres queridos sin poder decirles un te quiero, dar a luz y no poder recibir besos y abrazos, no poder coger la mano de mi padre al perder a su madre, y mucho más que todos hemos sentido.

 

Si algo nos une es que en este año todos hemos vivido y sentido prácticamente lo mismo, con nuestras diferencias, con nuestros matices, pero una experiencia común que nos marcará de por vida. No ha sido fácil no, y quien diga lo contrario miente, y aún nos queda para salir del túnel, pero también os digo…

 

Que hemos cogido el timón fuerte para no zozobrar, que hemos luchado y que me siento ganadora. Que tengo a mi mayor lotería de este año, a Julieta, que llegó un 26 de mayo, y que, aunque no llegó como mi cabeza imaginaba llegó. En el parto de Marieta no lloré, en el de Julieta no paré. Emocionalmente fue muy diferente, el mundo estaba del revés y yo ya era consciente de lo que era ser madre.

 

Podría haber pensado que no llegaba en el mejor momento, pero nada de eso, llegó en el mejor, su mundo está lleno de amor. Que hemos dicho adiós sí, pero también nos ha llegado vida.

 

Tengo a los mejores a mi lado. A Pepe en primer lugar, mi socio, mi compañero, mi amante, mi todo… mi amor. A mis hijas, y aún se me queda grande esa palabra, ¿os pasa?
Hay una frase que suele escribir una amiga que me encanta, dice algo así… no puedo prometerles que las acompañaré durante todas sus vidas, pero sí les puede prometer que no soltaré sus manos el resto de la mía.

A mis amigos, a los de siempre, por que hemos estado sin estar. Porque aunque este 2020 nos haya quitado muchos buenos momentos, siento que nos ha unido aún más. Por que estaremos para todo y lo sabéis.

A mi familia, a la que está y a la que se fue, soy la que soy y estoy dónde estoy dónde estoy gracias a cada uno de vosotros.

 

A nuestros proveedores, por que son los mejores y son de aquí. Confiemos en nuestro país y confiemos en nosotros. 

A mi equipo, gracias por vuestra implicación, por vuestro saber estar, por subiros al barco y sentirlo vuestro. No sabemos a dónde llegaremos, pero lo intentaremos. Queda “team” para rato.

 

Y gracias a vosotros, a todas esas mamis y papis que habéis confiado en nosotros, sin tener por qué y sin conocernos. Por que este Armario abrió las puertas como un reto personal, y se ha convertido en mi mayor experiencia profesional. Esperamos seguir dando pasos de gigante, vestir a muchos más bebés, y seguir enviando ilusión en cada uno de nuestros paquetes. Porque sí, porque creemos en que la magia, la ilusión y la alegría existe, y debemos apoyarnos precisamente en nuestros pequeños para seguir viviéndola.

Precaución y ánimo que de esta saldremos. Que 2021 no nos quite más de lo que nos dé, y que el año que viene podamos volver a hacer balance. ¡Feliz navidad y feliz año!

 

Y en el reloj de antaño, como de año en año
Cinco minutos más para la cuenta atrás” 

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