¿Dos bebés? ¡No! ¡Mamá de trillizos!

Tras ochos años intentando ser papás, dos abortos, 5 FIVS, llegó el embarazo que lo cambiaría todo. ¡Tras implantar dos óvulos fecundados apareció el positivo! Pero como ya sabéis, no acabaron aquí las sorpresas.

En la primera ecografía se vieron dos bolsas, ¡y en la siguiente había tres fetos! Cabe destacar que a nuestra mami le implantaron dos embriones. Dos niñas y un niño, ellas morenas e idénticas y él rubio como su papi.

Las probabilidades de que esto pase son bajísimas, una de entre un millón. Tras unos días asimilándolo, el asombro se transformó en ilusión. No tendrían a su deseado bebé, ¡tendrían a tres! Pero aún les quedaba un largo y duro camino…

Hasta la semana 16 Pilar estuvo perfecta, con controles extra por tratarse de un embarazo de riesgo, pero sin nauseas y únicamente pasando más sueño de lo normal, ¿alguna más así por aquí?

Pero poco después surgió una complicación, Pilar tenía mucho dolor en su costado izquierdo, prácticamente no podía ni respirar. Tras varias pruebas, sus médicos detectaron el síndrome de transfusión feto-fetal. Este problema se da en embarazos múltiples en las que los fetos comparten placenta.  El síndrome consiste en un flujo descompensado de sangre desde uno de los gemelos hacia el otro.

 

La solución para revertir esta situación es una intervención. Como os podéis imaginar, se trata de una operación delicada, los especialistas la llevaron a cabo mediante técnicas láser. Había riesgo de perder a los tres bebés, pero por suerte, ¡todo salió bien! Sus niños estaban perfectos y nuestra protagonista se sentía mucho mejor.

Pero el destino tenía un nuevo ingreso preparado para esta super mami en la semana 20 de embarazo. Comenzó con contracciones, el cuello se acortó y tuvieron que implantarle un pesario con el fin de mantenerlo cerrado durante el mayor tiempo posible. El reposo a partir de aquí era clave.

Tenían que conseguir llegar a la semana 24, a partir de aquí nuestros trillis tenían opciones de sobrevivir si decidían nacer. Tras algún que otro susto y continuar con su ingreso, en la semana 23 + 5 le pusieron la primera inyección para madurar los pulmones de sus pequeños, en la semana 24 le llegaría la segunda. Habían conseguido superar un gran reto.

Unas dos semanas más tarde, volvían las contracciones. Al intentar retirarle el pesario vieron que el parto se desencadenaba, ¡el momento había llegado! Le hicieron una cesárea de urgencia. Los bebés estaban perfectos, incluso para ser trillizos y prematuros el peso era bueno,  1,200 kg dos de ellos y 1,060 kg el tercero. El 21 de noviembre de hace dos años nacían nuestros pequeñines de hoy.

 

Todavía quedaban semanas en el hospital. La primera en nacer estuvo ingresada 3 meses, el niño tres meses y una semana y la más pequeña tres meses y dos semanas.

A partir de este momento… ¡empezó su nueva vida! Esta vez como familia numerosa por lo que tocaba organizarse. Mamis, ¿recordáis cuando llegasteis a casa con vuestro primer bebé? Todo cambia y una personita depende de ti las 24 horas del día, ¡así que imaginad si son tres! Nuestros papis lo llevaban todo anotado, desde los cambios de pañal, las tomas o cualquier dato relevante de nuestros trillis.

Con sus familias fuera de la ciudad, se tenían el uno al otro, y esto, con una buena planificación, fue suficiente. 

Con los biberones se organizaban de manera que un bebé iba detrás del otro, en cuanto el primero terminaba, era el turno del segundo, y a continuación despertaban al tercero. ¡Todo debía funcionar como un reloj!

El coche justo un mes antes del embarazo lo habían cambiado, de casualidad cogieron uno de siete plazas, ¡menos mal! Su casa, de un tamaño normal, pero con una amplia terraza se convirtió en el lugar perfecto para esta nueva gran familia.

Actualmente, y debido a su prematuridad, los tres bebés continúan con revisiones y controles extras. Hace poquito el cardiólogo les dio el alta, ¡una cosita menos! Continúan en seguimiento con el neonatólogo, pero por suerte, está todo bien.

Pilar y su marido son un ejemplo de superación. Tras años de lucha consiguieron su sueño, y en esta ocasión, la vida les premió con creces con sus tres campeones. ¡Enhorabuena familia!

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